Hacer un voluntariado en Punt de Referència ayuda a empatizar con la juventud migrada y a sensibilizar el entorno cercano
Clàudia Frontino, Agència Talaia
¿Cómo puedo acompañar a alguna persona joven que ha migrado? ¿Cuál es mi papel como referente en un voluntariado? ¿Qué hago si no sé cómo acompañar? ¿Es una buena idea implicar a mi familia? Estas y otras preguntas son frecuentes para quien comienza un período de mentoría o voluntariado. Y es que, cuando se inicia un proceso de estas características, las dudas sobre las propias capacidades, a la hora de acompañar jóvenes tutelados y extutelados sin red familiar, son normales.
Para conocer con detalle las sensaciones y opiniones de las personas que participan en los programas de Punt de Referència, y para mejorar el modelo de formación y acompañamiento que se ofrece, hemos encargado un estudio a DEP Instituto sobre los efectos que tiene en las personas voluntarias la participación en el proyecto de mentoría Referentes.
A continuación, exponemos las principales conclusiones del estudio, que indican cómo cambian las percepciones y actitudes del voluntariado gracias al proceso de acompañamiento. Si lo desea, puede acceder al estudio completo clicando aquí.
Para entender cómo se ha diseñado el estudio y los resultados obtenidos, es preciso señalar primero las tres áreas en las que se ha dividido y que se refieren a los diversos impactos que puede tener para el voluntariado la participación en el proyecto Referentes:
- Área comunitaria: sobre los efectos desde un punto de vista comunitario, social amplio o como individuo en una sociedad.
- Área interpersonal: los efectos que tiene para el voluntariado desde el punto de vista de cómo nos comunicamos o relacionamos con los demás.
- Área personal: qué beneficios tiene el voluntariado para el individuo respecto a sí mismo/a.
Àrea comunitaria: empatía y conciencia
Una de las conclusiones importantes del estudio es que participar en un voluntariado de Punt de Referència, ayuda a entender mejor la situación, retos y dificultades que encuentra la juventud tutelada y extutelada para emanciparse, ya sea en temas legales y administrativos o incluso culturales y religiosos. Contribuye asimismo a detectar actitudes y comportamientos racistas, tanto propios como de la sociedad. Además, ayuda a generar consciencia social en el entorno y, en menor grado, a participar en asociaciones o eventos sociales.
Todo ello es importante porque con frecuencia, desde fuera, el desconocimiento provoca falta de empatía y, en consecuencia, ausencia de acción, reconocimiento del otro, prejuicios, etc. El estudio muestra que las personas que participan como voluntarias adquieren consciencia de muchos aspectos que dificultan la vida de la juventud tutelada y extutelada, incorporando este nuevo conocimiento en su día a día. Por ejemplo, hay quien asegura haber comentado la experiencia del voluntariado con familiares y amistades, o quien establece paralelismos entre jóvenes que aparecen en las noticias y jóvenes del proyecto de mentoría de Punt de Referència.
“Cada vez que escucho una tragedia, pienso de inmediato que habría podido ser él… El voluntariado sirve para situar en un nivel personal aquello que es un problema político o geopolítico, y ver que está afectando a personas concretas. Y pasas de valorarlo desde un plano teórico o abstracto a un plano más personal, empático”.
Además, uno de los puntos destacados de esta área es que las personas que participan en el voluntariado reaccionan más ante comentarios racistas o discriminatorios, y los confrontan.
Área interpersonal: escuchar y acompañar
Respecto a esta área, el estudio pone de manifiesto que las personas voluntarias aprenden a adaptar la comunicación según el momento de la persona que tienen delante, estableciendo relaciones desde la empatía y el respeto, salvando las diferencias de edad, culturales o religiosas. Muestra también el trabajo que realizan para no dar soluciones o no intentar cambiar la forma de pensar de la otra persona, así como respetar los silencios.
“Diría que lo que me ayudó fue saber escuchar, dar tiempo y silencios, y entender que nuestros ritmos respectivos de conversación no son los mismos”.
Finalmente, hay que destacar que se valora muy positivamente el hecho que ser referente ayuda a cambiar perspectivas hacia una relación de equidad, huyendo de la idea de caridad o de cierto paternalismo. Se pasa de la idea de ayudar a la idea de acompañar o, a “caminar al lado de”, según se dice en el estudio.
Área personal: reflexiones y cambios
La última área que explora el estudio se sitúa en el terreno más personal, refiriéndose a cambios en las percepciones propias de las personas que realizan el voluntariado. A grandes rasgos, este apartado pone de relieve que las personas voluntarias, después de participar en los proyectos de Punt de Referència, relativizan sus propios problemas. Algunos de los aspectos a destacar en esta área, y que se trabajan de forma indirecta, son:
Seguridad en uno/a mismo/a
Mejor adaptabilidad y flexibilidad ante situaciones cambiantes
Tener más paciencia y ganar visión a largo término
Relativizar los problemas
Resituar la escala de valores en términos comunitarios o de familia
Autoconocimiento
“A mí también me ha dado seguridad. Yo pensaba que no lo sabría hacer. Y quería hacerlo todo de golpe… Me daba mucho miedo cagarla, decirle cualquier cosa…”.
Conclusiones
Hacer un voluntariado es un viaje para revisarse, aprender y escuchar. Acompañar a la juventud tutelada y extutelada es una tarea compleja y, al mismo tiempo, enriquecedora y transformadora. Ya sea por lo que cambia hacia fuera o hacia dentro, las personas voluntarias que han participado en el estudio reconocen que han adquirido consciencia de las dificultades y obstáculos de estos/as jóvenes y, a la vez, han incorporado nuevos comportamientos. Escuchar y hacer pausas, señalar y recriminar comportamientos racistas, reconocer el lugar que se ocupa cuando se acompaña, crear relaciones de apoyo… El estudio ha recogido todo un conjunto de aprendizajes y reflexiones, que pueden ser de ayuda para otras personas que participen en un nuevo programa de voluntariado del proyecto Referents, así como para que el equipo técnico de Punt de Referència pueda mejorar los procesos en el futuro.